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viernes, 20 de abril de 2012

Jóvenes y prevención de las drogodependencias


Empiezo hoy una serie de entradas que van a estar dedicadas a un tema que me preocupa y me fascina. Lo he trabajado en muchas ocasiones tanto en programas como en formación y creo firmemente que no se hace todo lo que se podría hacer. Aquí van las primeras reflexiones pero amenazo con más y más.


El trabajo en prevención de las drogodependencias destinado a jóvenes es como el chiste: el individuo  observaba como al dar con la cabeza en la pared le salía sangre y la mejor solución que se le ocurrió para cortar la hemorragia fue seguir machacándosela con insistencia.
Pues eso es precisamente lo que hacemos nosotros. Todo lo que se intenta destinado a jóvenes en materia de prevenir las drogodependencias es un fracaso pero seguimos haciendo lo mismo.
Existen iniciativas concretas, desarrolladas sobre todo en el País Vasco y en distintas entidades que realizan programas estables, que son un oasis en medio del desierto pero que lamentablemente no tienen el altavoz necesario para que se trasladen a otras muchas organizaciones e instituciones.
A veces me pregunto si la prueba que hacen al elegir al responsable político de turno en esta materia no va más allá de reunir a todos los candidatos y preguntar: ¿Quién es el más tonto? El primero que diga yo, es el afortunado.
Podríamos poner aquí infinidad de análisis ya realizados y que seguro que os habéis leído en mil ocasiones pero en esta primera entrada voy a incidir sólo en dos temas, ya irán saliendo más y espero que vosotros también aportéis.

1.  La denominación prevenir las drogodependencias.

Según la propia denominación que utilizamos para englobar mil historias diferentes parece que lo que importa no es que se consuma sino que te conviertas en un drogadicto, un yonki. Hemos visto dar charlas de prevención de las drogodependencias a educadores (en el más amplio sentido del término), policías, jueces, médicos, enfermeros…y no sé si tienen porqué saber qué es la prevención. En primer lugar prevenir es un rollo para los políticos ya que de ahí no sacan ninguna rentabilidad. Un piso tutelado para toxicómanos es una estadística y se puede fardar de ella, pero no se puede decir que hemos prevenido tantos casos de adición a la cocaína, por poner un ejemplo.
En general no se suele hacer mucho caso a ningún tema preventivo  pero los que hemos trabajado en programas para jóvenes de forma estable sabemos que el trabajo de prevención es día a día, sin charlas ni medias verdades, sin la hipocresía de los adultos revoloteando. Ese trabajo cotidiano es la única vía. Después de mucho tiempo y muchos jóvenes que han pasado por programas diversos que han perdurado en el tiempo hasta que les llegó su hora, observo cuando los veo por la calle, ya universitarios, que sí que consumen, unos más, otros menos, otros nada, pero ninguno tiene problemas con ninguna sustancia ¿no era de eso de lo que se trataba? ¿O lo que pretendemos es el consumo cero?  Qué risa.
Para concluir os pondré un caso. Durante mucho tiempo como formador de mediadores he estado trabajando un texto que siempre me ha gustado y data de 1990. Cuando acabé con estas formaciones corría el año 2009, diecinueve  años después todavía estaba vigente en todos sus apartados. Eso sí que es triste y la prueba de que no ha cambiado nada. Millones invertidos en campañas inútiles, millones en charlas, millones en estudios y tesis y no hemos avanzado nada. Es un insulto a la inteligencia en el que todos hemos participado.

2. La salud.

Bajo el muy loable objetivo de retrasar la edad de inicio en el consumo de los más jóvenes se nos ha ocurrido hablarles a chavales de 14 y 15 años de ¡salud! ¿Hablar de salud a hormonas con patas? ¿Sabemos lo que significa cuidar de nuestra salud con 15 años? ¿Alguien lo ha sabido alguna vez? A esa edad nos creemos inmortales, estamos convencidos que nada nos puede pasar y si nos dicen algo es para jodernos. ¿Quién ha olvidado que estamos hablando de adolescentes? Tanta psicología evolutiva y tanta leche y luego hacemos lo que hacemos. Pero, claro que lo hacemos por su bien aunque ellos no lo entiendan. Ya lo entenderán cuando sean mayores.

Pues ahí seguimos, dándole cabezazos a la pared para ver si deja de sangrar, con unos políticos acojonados cada vez que se habla de forma seria del tema y con unos técnicos que seguimos las instrucciones porque ¿no nos queda más remedio? Ánimo para esa gente que sigue trabajando día a día con jóvenes desde la verdad, el diálogo, el aprendizaje y, sobre todo, en despertar la conciencia crítica de los adolescentes, haciéndoles pensar y dejando que se equivoquen y que aprendan de sus propios errores y no de los nuestros.
Esto no ha acabado aquí, seguiré dando la batalla. Sí, también con propuestas concretas.
Espero vuestras opiniones aunque sean para tirar por tierra todo lo que he dicho. Eso, ya será un avance.

9 comentarios:

  1. Ufff es un tema largo y muy interesante, que nos daría para varias rondas de cafés (una droga también por cierto), pero voy a intentar concretar un poco ;)

    Coincido contigo en que la prevención debe trabajarse diariamente y desde bien temprano, no en momentos puntuales con grandes charlas motivadoras o aterradoras (la educación por el miedo es más vieja que Matusalén) y también debe tenerse en cuenta de qué queremos prevenir: ¿el consumo, la adicción o el que conozcan esas sustancias?

    Otro punto para hablar es cuando se intenta prevenir tarde. Si un o una joven ya consume, ¿qué le vas a contar? Quizás se deban plantear estrategias diferentes, y llegar también a plantearse, si no se puede evitar que la gente consuma (llevamos dos mil y pico años de historia y ahí siguen las drogas....) ¿no deberíamos de reducir los riesgos?

    Estaré atento a tus entradas sobre el tema ;)

    Salud

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  2. Gracias por tu comentario, Pablo. Yo estaré atento a todo lo que quieras publicar aquí.

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  3. Muy interesante, tu blog también estaré atenta desde twitter y desde el blog.

    Saludos

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  4. Gracias por tu comentario y espero que des tu opinión siempre que quieras.

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  5. En un principio, la mejor prevención empieza en la etapa anterior a la adolescencia, cuando aún no se ha instalado el espíritu rebelde del adolescente. Cuando ya estás frente a un adolescente. es mejor ofrecer otras opciones que centrarse en el tema drogas. E ir a individuos diana, pares que pueden ofrecer un ejemplo a seguir. Es un tema complejo...

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  6. Totalmente de acuerdo contigo. Lo trataré en próximas entradas. Gracias por tu opinión y espero que sigas por aquí.

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  7. Sí, es un tema bastante complejo y desarrollado de la manera idonea, es apasionante. Pero no dejará de ser dificultoso si los que mandan se siguen escandalizando cuando se quiere educar desde la más absoluta información al joven o por los proyectos que trabajan en el análisis de sustancias, tachandolos de apología del consumo.

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  8. Hola Mariajo.Efectivamente es un tema bastante complejo pero la falta de sentido común y la hipocresía ponen bastante difícil el asunto. Gracias por tu opinión y espero que sigas el blog.

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  9. El programa de jóvenes en prevención promueve habilidades intelectuales, emocionales y técnicas, para impulsar estilos de vida saludables y seguros.

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