El
otro día publicaba esto en twitter: “#leydeasociaciones
de 2002 es un muerto. Una de dos: o enterramos al muerto y creamos nuevas
estructuras participativas o le ponemos un gotero al muerto.”
Tras
ello hubo algunos intercambios de impresiones con tuiteros pero no tanto como
creía. No sé si es que no le interesa a nadie, ni siquiera a las asociaciones.