¿Jornadas
a las que vas por los créditos? ¿Eventos formativos en los que ves que lo
que dices importa bien poco a quienes asisten? ¿Nadie pregunta? ¿Sin conclusiones
aparentes? ¿Podrías haberte evitado la asistencia leyendo en internet a quien
hace la ponencia? ¿Interrumpir o retrasar las Jornadas porque el gabinete del representante
político de turno así lo quiere? Estas son algunas de las circunstancias que he encontrado en estos eventos, tanto cuando he ido de ponente como cuando lo he hecho como inscrito.
A
continuación os hago una propuesta, -no invento nada, aviso-, para analizar temas de interés desde la
perspectiva de la formación y, también, desde la óptica de la participación
¿Por qué? Porque los y las profesionales que asisten a estas acciones
formativas también tienen algo que decir y es una pérdida de conocimiento que
no nos podemos permitir.