Existen
debates que siempre han estado ahí, propuestas generalmente aceptadas y rara
vez puestas en marcha en temas de juventud. También habitan entre nosotros y nosotras experiencias estables y contrastadas que no son (re)conocidas fuera de su
ámbito y que sería necesario difundir y poner en valor. Y, por supuesto, ideas,
muchas ideas circulan a nuestro alrededor a las que sólo hace falta un poco de
cariño, voluntad política, presupuesto y ganas. A continuación os lanzo algunos
debates que podríamos tener durante este ya comenzado 2016. Viejos temas,
nuevas ideas.