Nos
quejamos amargamente, los que nos
dedicamos a la Animación Sociocultural, de la falta de conocimiento de nuestros
propios amigos y familiares sobre lo que hacemos:"- ¿A qué se dedica tu hijo? - Hace cosas para los jóvenes y eso". Hemos caído en la trampa de seguir el juego y no dar muchas
explicaciones: “para qué si no lo van a
entender”. Al final, esto es como
los mítines de las fuerzas políticas que sólo van los ya convencidos y
consiguen una endogamia que lo flipas.